Los festejos para dar la bienvenida a diciembre siempre han estado enmarcados en la celebración conocida como “la alborada”, una tradición marcada por diversas teorías sobre sus orígenes. Mucho se habla de que esta celebración es un legado que dejaron los grupos armados en la ciudad, pero que a su vez se ha convertido en un atractivo para muchos.
En la Comuna 4, y en toda la zona Nororiental de la ciudad, los eventos con pólvora y fuegos pirotécnicos se prolongaron por varias horas en esta primera noche de diciembre. Durante varias horas, solo se escucharon los estruendos de explosiones y se observaron luces deslumbrantes. Desde distintos puntos del Valle de Aburrá, se percibía un halo de humo y luces en toda la zona.
La Pupila habló con diferentes habitantes de la Comuna y estas son sus opiniones sobre cómo vivieron la alborada:
¿Y las macotas?
Actualmente, las familias están más preocupadas por el bienestar de sus animales de compañía, que se han convertido en integrantes esenciales de sus hogares, lo que hace importante su cuidado. Según las autoridades de salud, el uso de estos artefactos y las explosiones que estos generan, afectan la salud de los animales, causándoles desorientación, estrés, y hasta en algunos casos la muerte.
Las detonaciones no solo generan pánico y estrés en la fauna doméstica y silvestre, sino que ponen en riesgo su vida, lo que desestabiliza los ecosistemas locales y afecta a quienes son más sensibles al ruido.
La capacidad auditiva de las mascotas es mayor a la de los seres humanos, por eso, el sonido explosivo lo interpretan como una amenaza, lo que puede generar comportamientos de pánico, desorientación y huidas descontroladas que aumentan el riesgo de accidentes.
Reflexión
Según las autoridades de Medellín, la noche de bienvenida a diciembre dejó un saldo de cinco personas lesionadas por pólvora, tres de ellas menores de edad. Ningún caso ocurrió en la Comuna.
Con los años, la alborada se ha convertido en una celebración que refleja el espíritu decembrino de la comunidad, pero también ha dejado estragos como personas quemadas, afectación a los animales y generación de incendios.
Diciembre apenas comienza, y las festividades que se tendrán durante todo el mes, han estado siempre marcadas por el uso de la pólvora. Es hora de que reflexionemos sobre nuestro actuar, en cada uno de estos encuentros.