Previous slide
Next slide

domingo, diciembre 22 , 2024

Actualidad de Medellín y la Comuna 4 - Aranjuez

Periódico la pupila

El hambre de la esposa del intendente 

Este libro testimonial busca reclamar justicia y visibilizar el maltrato que viven las parejas de los policías corruptos.

Yolima Ester Acevedo conoció al intendente de la policía en Arboletes, su pueblo natal, y tres años después se casó con él, en mayo de 2005. Fue un amor ideal que poco a poco se fue deteriorando, y que terminó convertido en un horror que estuvo por enloquecerla. La pesadilla de su relación tomaría tintes de película de terror: el intendente, entre otras cosas, trató de internarla en un manicomio con la complicidad de la madre de este. 

La parte más difícil de su vida con el intendente, según Yolima Ester, duró siete años, tras los cuales se le dio la oportunidad de ser la autora de una novela testimonial que espera que le dé la vuelta al mundo: El hambre de la esposa del intendente

El escritor de esta historia fue Andrés Felipe Cardona, un profesor de lengua castellana de 28 años, habitante del barrio Moravia, quien tras conocer a Yolima y escuchar su historia, le propuso convertirla en un relato. Para ello, Andrés la entrevistó cientos de veces, pidiéndole detalles, reconstruyendo escenas y diálogos.  

Según Andrés, no fue nada fácil escuchar a Yolima contar su experiencia con el intendente, un policía corrupto que, al parecer, participó en falsos positivos y metió a la cárcel a jóvenes acusándolos de distribuir estupefacientes, solo para ganarse ante sus superiores dos días de descanso. 

Estos detalles son solo la punta de una escabrosa montaña que Yolima escaló con la paciencia y la fuerza de una mujer poderosa. Es madre de dos hijos y siempre ha estado convencida de que su vida ha sido guiada por Dios con el fin de vencer los obstáculos que la han convertido en un ejemplo de superación. 

Años de pesadilla 

Si bien la historia de Yolima con el intendente comenzó en Arboletes, no fue sino hasta que se trasladaron primero al Guainía y luego a Risaralda, cuando el policía, que en la novela lleva el nombre de Iván, se convirtió en su peor enemigo.  

Yolima se dio cuenta que a su esposo le gustaba llevar a cabo actos ilícitos y degradantes, dentro de una red de corrupción de una enorme brutalidad. 

“En Risaralda, el intendente me dejó de dar comida a mí y a mis hijos durante tres días. Yo oraba mucho, le pedía a Dios que me permitiera salir. Entonces escuché su voz y me dijo que iba a pasar un proceso extenso que duraría siete años, y luego, libre, escribiría con ayuda de alguien mi experiencia”, comenta Yolima, quien hoy hace parte de la Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional. 

Y continúa narrando: “Le dije a mi hija que estaba a mi lado, Manuela: ‘Voy a hacer un libro donde voy a contar nuestra historia’. Ella me miró y se echó a reír: ‘Tú lo que tienes es hambre, estás alucinando por los tres días que llevamos sin comer’”. 

El intendente aumentó su agresividad y abusó de Yolima sexual y psicológicamente. Al parecer tenía como objetivo deshacerse de ella. Y para aumentar la gravedad de esta situación, la madre del oficial comenzó a planear su enloquecimiento, suministrando a Yolima pastillas que comenzaron a enfermarla. Luego llegaron los intentos de asesinato, según algunas de las páginas más intensas del libro. 

Escuchar y escribir 

No fue una tarea fácil escribir la crónica de vida de Yolima. Andrés Felipe comenzó a interrogarla y luego de tener un adelanto de la historia, se dio a la tarea de redactar. Fueron seis meses de trabajo sin interrupción, en los que escribía, leía, corregía y seguía escribiendo, de día, de noche y de madrugada. 

“Incluso para escribir esta novela, renuncié a mi trabajo, porque quería meterme de lleno en la historia de Yolima”, comenta Andrés, quien ha tenido la oportunidad de publicar parte de su literatura en antologías y revistas. 

Ahora la intención de ellos es comenzar a promocionar la obra. Tuvieron la oportunidad de presentarla en la última Fiesta del Libro de Medellín, además de otros eventos. En las próximas semanas Yolima viajará a México y dará una charla sobre su experiencia. “Le hice una promesa a Dios, y se la estoy cumpliendo”, finaliza Yolima.

Seguir leyendo

Comparte la publicación:

publicidad

Espacio para impulsar tu marca

Más publicaciones

Ir al contenido