Los trabajos de infraestructura vial que tienen el propósito de ampliar Carabobo Norte, entre el parqueadero del Jardín Botánico y el Puente de la Madre Laura, siguen su lenta marcha, entre el polvo, cambios y cierres viales y maquinarias.
La congestión más ruidosa es el tráfico producido por el embotellamiento en el tramo uno de este proyecto, en el cruce de la carrera 52 (Carabobo) con calle 77.
Desde este medio se consultó a la Secretaría de Infraestructura Física de la Alcaldía de Medellín, quienes respondieron a través de un comunicado que el sector indicado, junto al Parque Explora, “tiene un avance físico del 92% y a la fecha cuenta con pavimentación, andenes y ciclorrutas construidas, reposición de redes de servicios públicos de acueducto, alcantarillado, gas y líneas eléctricas”.
Esta acumulación de frentes de trabajo causó que desde que comenzó la ampliación a finales del 2021, entre el Jardín Botánico y el sector de Cuatro Bocas, los retrasos en esta primera etapa afectaran la movilidad.
“Nos dijeron que ese polvero se iba a terminar hace un año, pero la contaminación ambiental y de ruido es asqueroso. Pero según dicen, esto va a quedar muy bonito. Amanecerá y veremos”, afirmó Socorro Muñoz, vecina del sector, que asiste a clases de gimnasia al Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, infraestructura afectada por el continuo estancamiento de los trabajos a la altura de Cuatro Bocas.
Al consultar a la Secretaría sobre cuál es el estado actual del contrato de este tramo de la obra, informaron que el contrato se encontró suspendido entre 10 de septiembre de 2024 y el 1 de octubre de 2024. “El inicio de la operación y servicio de la intersección está proyectado para mediados del mes de octubre de 2024”, manifestó. Adicionalmente agregaron que se avanza en la demarcación vial, señalización, semaforización e implementación de la propuesta paisajística.
La intersección indicada es el “dolor de cabeza” de los habitantes del sector, pues lleva más de dos años en proceso de adecuación y se espera que sea habilitada lo más pronto posible. Se trata del cruce que une a Carabobo con la 77 y la Avenida del Ferrocarril. Según habitantes del sector, más de un negocio de comercio ha cerrado sus puertas, pues a la falta de obra se suma la inseguridad que se da en las noches.
La obra que beneficiará directamente a por lo menos 145 mil habitantes de los barrios de San Isidro, Aranjuez, Moravia, Miranda y Sevilla, tiene presupuestada la creación de 2,5 kilómetros de cicloruta, además de la siembra de 1600 árboles, la construcción de 67 mil metros cuadrados de espacio público, además de 18 mil metros cuadrados de andenes.
Para ello, el distrito tuvo que adquirir 118 predios, gran parte de ellos ubicados en el tramo entre Cuatro Bocas y el Puente Madre Laura, para los andenes y las jardineras.
Hay que recordar que, a lo largo de este trayecto, la vía no cuenta con zonas peatonales, lo que obliga a las personas a compartir el pavimento con los buses que van y vienen hacia el norte y el oriente de la ciudad.
Otilio Suárez, dueño de una ferretería a pocos metros del Puente Madre Laura, manifestó que el cierre parcial de esta vía no lo ha perjudicado en sus ventas. “Es bueno que se acuerden de este lado de la ciudad, tan abandonado en obras que beneficien al peatón. Esta vía a Zamora además está muy deteriorada, hay huecos cada diez metros y los carros pasan a toda velocidad, y por aquí camina mucho estudiante de colegio, muchos niños de jardín y jóvenes que van para la Universidad de Antioquia”.
Sobre los avances de este tramo de la ampliación de Carabobo, que conecta las rutas entre Zamora-Santa Rita y Machado-Copacabana, a la fecha del cierre de la edición no se obtuvo información adicional por parte de la Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Medellín. Lo cierto es que esta calle estaba siendo intervenida causando cierres intermitentes.