En el barrio Manrique Central un colectivo agroecológico está marcando la diferencia, ellos son: La Matera, un proyecto que combina el arte, la agroecología y el emprendimiento de manera innovadora. A través de productos naturales, talleres y un enfoque cultural, este colectivo está contribuyendo al bienestar y ofrece una alternativa sostenible frente al consumo masivo.
El colectivo nació hace cuatro años, cuando Juan Carlos Ordóñez, sociólogo con un diplomado en Agroecología de la U de A, y su compañero Felipe Restrepo decidieron responder al panorama de la pandemia con una propuesta centrada en la salud natural.
“Nos dijimos que las plantas son la fuente principal de salud”, recuerda Juan Carlos, quien, junto con Felipe, comenzó a experimentar con plantas medicinales y aromáticas como el romero, lavanda, moringa y limoncillo.
Así, nació su primer producto, un desodorante ecológico a base de limoncillo, una alternativa libre de químicos que busca promover el aseo personal y el cuidado del cuerpo.
De la terraza a la finca
Lo que comenzó como un pequeño vivero de plantas al frente de la casa cultural de La Matera pronto se expandió. Gracias al apoyo de la madre de Juan Carlos, quien les prestó un terreno en el municipio de Heliconia, el proyecto pudo desarrollarse aún más.
En este terreno, plantaron más variedades medicinales y aromáticas y, con el tiempo, adquirieron un alambique, una máquina que permite extraer aceites esenciales de las plantas a través del vapor. Esta expansión les permitió el desarrollo de nuevos productos.
Además del desodorante ecológico, cuentan con aceite de coco (para uso cosmético y alimenticio), baños aromáticos para los pies, chicha de carambolo, zanahoria y limoncillo (una bebida beneficiosa para la digestión), oleato de cannabis medicinal (para aliviar dolores musculares), encurtido de ají dulce y kéfir (una bebida probiótica que promueve la salud intestinal).
Enfoque comunitario
Lo que distingue a La Matera es la integración del arte y la agroecología. Andrés Fernando García, artista y miembro del colectivo, se unió a ellos atraído por su conexión con la naturaleza y el arte. “Me gusta pintar, hacer murales, y ahora estoy involucrado con la elaboración de kéfir y también con la creación de contenido para nuestras redes sociales” expresó.
Su pasión por el arte y la creatividad le ha permitido contribuir al proyecto con murales, ilustraciones y videos que reflejan la esencia del colectivo.
Este colectivo organiza los “Jueves de Matera”, un espacio en el que se realizan talleres de bordado, charlas sobre ecología y plantas, y actividades culturales que fomentan la participación de los vecinos.
Redes y alianzas
A lo largo de los años, La Matera ha logrado formar alianzas estratégicas con diferentes organizaciones, lo que ha permitido ampliar su alcance y fortalecer su impacto. Han trabajado con Comfama de Aranjuez y talleres con laboratorios cocreativos, además de haber sido invitados a eventos como el Bazar de la Confianza en el Jardín Botánico.
Mantienen contacto con colectivos y productores de La Guajira, Barranquilla, Norte de Santander y Nariño, lo que les ha permitido intercambiar conocimientos y productos agroecológicos.
La expansión también ha sido cultural. En el barrio Manrique y en otras zonas cercanas, como La Honda y Carambolas, La Matera ha realizado diferentes actividades comunitarias que permiten compartir saberes y promover la agroecología como un estilo de vida.
El proyecto se basa en un modelo de soberanía alimentaria, donde las comunidades no solo producen sus propios alimentos, sino que también aprenden a cuidar el medio ambiente y a valorar los productos locales.
El impacto
Con su enfoque agroecológico y su énfasis en la sostenibilidad, La Matera ha logrado posicionarse como un proyecto de emprendimiento consciente, en el que el arte, la salud y la naturaleza se combinan para crear una propuesta de vida alternativa. El proyecto continúa creciendo, invitando a la comunidad a ser parte de este proceso de transformación hacia un modelo más justo y saludable.
Instagram: @la.ma.te.ra