- Las cadenas de WhatsApp suelen crear pánico y desinformación en la comunidad.
- Las nuevas actualizaciones permiten que los usuarios puedan tener algo de privacidad en sus redes.
Por medio de llamadas telefónicas o mensajes de textos SMS, solía ser la comunicación antes de que WhatsApp, un sistema de mensajería instantánea, cambiara con su llegada la forma en que nos relacionamos, compartimos o entregamos información de interés general o personal.
WhatsApp nació en el año 2009, pero se popularizó en el 2012, al proporcionar opciones más económicas para enviar mensajes y hacer llamadas, permitiendo la interacción con amigos y familiares más frecuente y de manera más eficiente.
Además de mejorar la rapidez y la accesibilidad, también permitió a los usuarios compartir fotos, videos, grabaciones de voz y ubicaciones, lo que facilitó aún más la experiencia de comunicación. Los grupos de chat también se convirtieron en una función popular, que permite conectarse con múltiples personas al mismo tiempo.
Sin embargo, uno de los retos es que la información falsa o engañosa puede propagarse rápidamente a través de grupos de chat y redes de contactos, debido a que algunos usuarios comparten mensajes sin comprobar la veracidad de ellos; lo que lleva a la confusión y a la toma de decisiones equivocadas.
Crecimiento en la desinformación
Las cadenas de WhatsApp son mensajes que se reenvían masivamente a través de esta plataforuelen incluir información alarmante, falsa o engañosa, y a menudo se pide a los destinatarios que los reenvíen a sus contactos. Esto se convierte en un problema debido a que pueden crear pánico y miedo innecesario. Por ejemplo, algunas han compartido noticias falsas sobre desastres naturales, pandemias o incluso atentados terroristas, lo que lleva a la confusión y la ansiedad entre quienes la leen.
Yulieth Aguirre, residente de Campo Valdés, rechaza estas difusiones:
“Las considero engorrosas y no son de mi agrado. Eso sí, depende de la información que abarque es el nivel de importancia que les doy. Los temas que más me generan intriga o preocupación son los sociopolíticos, sin embargo, no creo en todo lo que mandan, soy de las que indaga y hago mi análisis, pero reconozco que mucha gente se queda con lo que dicen replicándola”.
Por su parte, Sofía Mejía, habitante de Campo Valdés comenta que:
“Ha cambiado la modalidad en que las mandan, anteriormente eran escritos de oraciones y teorías conspirativas, luego las imágenes y ya son vídeos. Aunque las ignoro, sí me molesta recibir muchas veces lo mismo”.
Ella también reconoce, que, aunque no confía en las cadenas, otros sí lo hacen:
“Hay cosas que comparten y afectan, por eso intento conversar y sensibilizar a los que me rodean para que sean más cuidadosos a la hora de compartir o creer en la información que reciben”.
Sofía y Yulieth concuerdan en que esto puede tener graves consecuencias en temas de salud, seguridad y política. Por esta razón, invitan a los usuarios a ser críticos y verificar la información antes de compartirla.
A esa posición se une Paulina Monsalve, quien indica que:
“La educación y la conciencia son fundamentales para combatir las cadenas de desinformación. Los usuarios deben ser responsables. La verificación de la información es clave para minimizar los riesgos que estas pueden generar”.
Los grupos de WhatsApp
“Es frustrante que alguien decida añadirte a un grupo de WhatsApp sin consentimiento y, de repente, encontrarse con decenas de mensajes que no son de tu interés”,
dice Sofía. Es importante mencionar que estas acciones pueden generar discordia para quienes prefieren no estar en grupos de chat, ya sea porque no tienen tiempo o no desean participar en ese tipo de interacciones.
Asimismo, cuando se crea un grupo con un objetivo y los mensajes que se reciben son diferentes conlleva a que la participación de los integrantes sea mínima o nula, hasta llegar al punto de abandonarlo.
Actualizaciones que permiten la privacidad
WhatsApp ha añadido una opción de privacidad que permite a los usuarios elegir si desean o no ser agregados a grupos sin su consentimiento. Si configuran que no sea posible, la única manera de hacerlo es comunicándose con la persona al privado para solicitarle que deshabilite la configuración y así puedas añadirle al grupo. De otro modo, solo se consiguen mensajes de error.
Este sistema de mensajería instantánea permite conectarse con otros, compartir ideas e intereses, y estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Sin embargo, es importante no convertir una herramienta que facilita la comunicación, en un problema para la comunidad.