León XIV, anteriormente conocido como el cardenal estadounidense Robert Prevost, fue elegido como el nuevo papa de la Iglesia Católica, en lo que ya es visto como un claro mensaje por parte del Vaticano respecto al futuro de la iglesia. Y es que, a pesar de haber nacido en los Estados Unidos, es considerado un sacerdote “con corazón latino”. Es un religioso con un perfil misionero y cercano a la doctrina social de la Iglesia.
Cuenta con una formación académica en matemáticas, divinidad y derecho canónico, una extensa trayectoria misionera en Perú y un fuerte compromiso social, Prevost adoptó el nombre León XIV, un gesto que no solo inscribe su papado en la tradición, sino que también proyecta una intención clara sobre el tipo de liderazgo que ejercerá.
“El mal no prevalecerá. Todos estamos en manos de Dios, por lo tanto, sin miedo, unidos, de la mano de Dios y entre nosotros avancemos hacia adelante”, expresó León XIV en su primera aparición pública ante miles de fieles congregados en el Vaticano.