¿Por qué EPM le hace transferencias a la Alcaldía de Medellín?
Comencemos con algo fáctico: el próximo 29 de octubre, las personas habilitadas para votar en la capital antioqueña elegirán al próximo mandatario o mandataria local que, como parte de sus funciones, asumirá también la Presidencia de la Junta Directiva de EPM.
Un ejemplo reciente ilustra el peso de la empresa de servicios públicos en las finanzas de la ciudad: en este 2023 el presupuesto del Distrito fue de $7.3 billones de pesos y de este total, $1.9 billones correspondieron a las transferencias de EPM.
En plata menuda esto quiere decir que uno de cada cuatro pesos que tuvo (tiene) la ciudad para gastar provenía de las ganancias de EPM en 2022. En años electorales, EPM adelanta una estrategia llamada Apertura Informativa para compartir información de interés público, de forma que electores y candidatos puedan informarse sobre temas que tienen que ver con la prestación de servicios públicos y con los alcances de quienes lleguen a cargos de elección popular en relación con las actividades de la empresa.
¿Cómo funcionan las transferencias?
Las transferencias de EPM a Medellín no son nuevas. Por medio del acuerdo 69 de 1997 se convirtió a EPM en una Empresa Industrial y Comercial del Estado, de la que Medellín es único propietario. Allí, además, se determinó que hasta el 30% las utilidades anuales de la empresa se debían girar al entonces municipio para proyectos de impacto social. Esas son las transferencias ordinarias.
En 2007, diez años después, se firmó el Convenio Marco de Relaciones entre EPM y el Municipio de Medellín en el que se establecieron, entre otros aspectos, las reglas para solicitar transferencias extraordinarias. La idea era que esos recursos de las utilidades que EPM giraba año a año a Medellín pudieran aumentar y así el hoy distrito, tuviera más dinero para invertir en rubros como educación, salud o infraestructura. En los últimos quince años EPM ha transferido a la Alcaldía, en promedio, el 55 % de sus ganancias netas.
En todo caso, de acuerdo con lo establecido en ese convenio, es el Concejo el encargado de autorizar esas transferencias extraordinarias, de acuerdo con la sustentación de la Alcaldía sobre la necesidad de esos recursos y valorando el impacto para las finanzas de la empresa.
¿Gobierno corporativo para qué?
Aquí entra en juego otro concepto clave: el gobierno corporativo. Ricardo Mejía Cano, consultor en este tema y columnista, explica que el gobierno corporativo es importante para establecer mecanismos de equilibrio y de transparencia que resultan sanos y necesarios para cualquier empresa:
“Entre las premisas del gobierno corporativo está regular las relaciones entre socios, junta directiva y equipo de gerencia que son los tres órganos de gobierno fundamentales de una compañía. Para ello es fundamental en la estructura del gobierno corporativo un sistema de pesos y contrapesos similar a los ramas del poder público en los estados”.
Además, explica Mejía, hay otro precepto relevante en el mundo empresarial y es que las empresas se deben pensar a largo plazo: “Es muy importante que la comunidad entienda que cuando votamos, el mandato que le damos al gobernante de turno es que a esa empresa no entra como dueño sino como el representante de todos y que las políticas de las empresas funcionan si se piensan a largo plazo”.